miércoles, 15 de febrero de 2012

Fiesta extremeña: Las Candelas de Almendralejo



Para celebrar esta fiesta extremeña en el Instituto los alumnos han creado una pantaruja en el Dpto. de Plástica, siendo dirigidos por la profesora Yolanda Cabrera. La leyenda que ha acompañado a este monstruo ha sido la palabra PARO, el gran azote en estos tiempos de crisis. Recoge la hoguera el deseo de quemar esta plaga y que desaparezca de nuestra sociedad.

En la biblioteca hemos decidido montar una sencilla exposición con fotos sobre las candelas de antes y las de ahora y textos donde explican el origen de esta fiesta en Almendralejo:

1ª Sección: Candelas antiguas (Fotos aportadas por la profesora Josefina Díaz)
2ª Sección: Taller de Plástica para la creación de la Pantaruja por parte de los alumnos
3ª Sección: Las Candelas de 2012 ( Fotos de las profesoras Carmen L. Romero y Carmen Peña)

Uno de los textos de la exposición explica la historia de las Candelas:
"Hace unos 80 años nuestras abuelas y bisabuelas quemaban en los corrales de sus casas o en la arena de sus calles( sin asfaltar) aquellos muebles viejos y objetos inservibles de todo el año, ¿rito de purificación como en época romana? ¿ahuyentar los malos espíritus? Siempre el 1 de febrero se hizo este rito desde tiempos ancestrales. Las familias que tenían hijos los enviaban a éstos a casa de los vecinos que no los tenían para que les dieran algo viejo para el fuego. Así los chiquillos se acostumbraron a ir de una casa a otra.
En aquellos tiempos, hace unos 50 años había en Almendralejo tres candelas de referencia:
- La Candela del Altozano, que recogía los desechos de la fábrica de aceite.
- La Candela de la Fuente la Negra, organizada por la familia Sierra.
_ La Candela de Francisco Pizarro, que montaba la familia Navia, donde los sarmientos se agolpaban desordenadamente formando una red imposible de traspasar.
Alrededor de estas tres los vecinos del lugar pasaban la tarde noche del 1 de febrero con canciones populares o con historias del momento.
 Poco a poco, la tradición se pasó a los Colegios, donde las pandillas de niños se encargaban de rebuscar, entre bodegas y campos cercanos, todo aquello que pudiera prender, así pasaban las tardes de  enero, donde todo se convertía en juego e incluso rivalidad entre los chicos de los diferentes colegios, todos deseaban hacer la candela más alta para coronarla con la pantaruja más original.
La primera noche de febrero llegaba, pero, antes del fuego, se añadió un elemento más, la música y el baile de los coros y danzas de cada colegio, así profesores y alumnos habían convertido ya lo que era una tradición de vecinos en una fiesta cultural extremeña más."
El texto completo lo podéis consultar en la web

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