martes, 24 de abril de 2012

Monumentos de Santa Marta.

El PCPI crea nuevos espacios verdes en el Instituto

La cristalera de la nueva cafetería no tenía una vista muy agradable, pues un erial y el nuevo invernadero era lo único que se podía observar, Nicolás puso a trabajar a sus alumnos para decorar con un nuevo jardín este espacio y el resultado ha permitido tener una vista mucho más agradable y mientras que te tomas un café y lees un buen libro, puedes contemplar la llegada de la primavera o del otoño.

jueves, 19 de abril de 2012

PCPI: Cuidamos el medio ambiente, "Salvar un "quejigo"


En un rincón del patio, junto a una antigua fuente y a la sombra, plantaron un quejigo, seguramente creyendo que era una encina. Y es que el quejigo es familiar directo de encinas y alcornoques, sólo que, como otros robles, pierde las hojas en invierno y le suelen salir agallas, unas curiosas bolitas que algunos confunden con frutos, pero que son una defensa de la hoja del árbol ante la picadura de un insecto que pone en ella sus huevos.
Cuando nos dimos cuenta de que la supuesta encina era un quejigo decidimos hacer todo lo posible por él, cuidándolo como lo que es: el único de su especie plantado en nuestra ciudad y , probablemente, en cualquiera otra de la Región, aunque crezca de manera natural en unos pocos enclaves de Extremadura. A tal punto llegó nuestro mimo por él que, ante la amenaza de su arranque para construir el nuevo edificio de la biblioteca, y la cafetería, conseguimos que los jardineros municipales los transpantasen al que fuera huerto de Hilario.
Hasta este curso, fue creciendo en ese lugar, pero con la instalación del invernadero, nuestro quejigo parecía sufrir. La temperatura debajo del plástico amenazaba al árbol: sus hojas no se le caían en invierno como es de esperar en la especie, los nuevos brotes empezaron a secarse y una plaga de pulgones le invadió.
Gracias a los cuidados del profesor del PCPI, Nicolás y a sus alumnos, futuros jardineros, el árbol ha sido recuperado y, no sin muchos esfuerzos, transplantado de nuevo fuera del invernadero. 
En estos momentos, ha echado nuevos brotes y luce una vigorosa estampa, cerquita de la fuente del patio de nuestro Instituto.
Este es nuestro quejigo, ¡se ha salvado!.